La noche de San Juan, una noche que según muchos es mágica, una oscuridad en la que quemar todo lo viejo y empezar un nuevo "año"...
Una noche de San Juan, la de este año, totalmente improvisada, sin intenciones de nada, sólo de tirarme en casa a ver la tele, y tras una llamada, me convencen para ir a Valladares...y allí me voy yo...
San Juan...una oscuridad que se hace fuego a las 00.00 hrs, una oscuridad que se convierte en luminosidad anaranjada, un calor que te hace pensar en muchas cosas, unos momentos en los que ver arder una simple hoguera se convierten en momentos increibles, llenos de magia y tradición...
Y esa luminosidad que va a más conforme se queman todos los rastrojos, muebles, etc... te evade a un mundo ideal, a un mundo en el que todo es perfecto...un mundo irreal, del que vuelves imaginandote como sería que ese mundo de ensoñación fuera verdadero.
Poco a poco esa luz anaranjada se va apagando al son de la música de gaitas, de música tradicional de mi tierra, al son de una noche sin final, una luminosidad que se va apagando dejando que vuelva al valle la oscuridad propia de una noche de verano.
Una noche de San Juan, la de este año, totalmente improvisada, sin intenciones de nada, sólo de tirarme en casa a ver la tele, y tras una llamada, me convencen para ir a Valladares...y allí me voy yo...
San Juan...una oscuridad que se hace fuego a las 00.00 hrs, una oscuridad que se convierte en luminosidad anaranjada, un calor que te hace pensar en muchas cosas, unos momentos en los que ver arder una simple hoguera se convierten en momentos increibles, llenos de magia y tradición...
Y esa luminosidad que va a más conforme se queman todos los rastrojos, muebles, etc... te evade a un mundo ideal, a un mundo en el que todo es perfecto...un mundo irreal, del que vuelves imaginandote como sería que ese mundo de ensoñación fuera verdadero.
Poco a poco esa luz anaranjada se va apagando al son de la música de gaitas, de música tradicional de mi tierra, al son de una noche sin final, una luminosidad que se va apagando dejando que vuelva al valle la oscuridad propia de una noche de verano.
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